Retomando la ingeniería, traigo hoy a mi blog el famoso puente
francés de Millau (Aveyron), que fue diseñado por el ingeniero Michel Virlogeux
(aspectos técnicos) y Norman Foster (aspectos estéticos), además de una serie
de empresas que colaboraron en el proyecto. Fue construido entre el 2001 y el
2004, y fue considerado el puente más alto del mundo hasta 2012 (su gálibo de
navegación se halla a 270 metros sobre el suelo).
El puente, que es de tipo atirantado, está formado por ocho tramos
de vigas de acero, sobre los que circulan los vehículos, que se apoyan en dos
estribos (extremos del puente que lo ‘‘anclan’’ al suelo en su inicio y en su
final) y en siete pilares, cuyas alturas varían (de 70 a 350 metros,
concretamente). La longitud de este viaducto sobrepasa los 2,4 kilómetros, y la
calzada está en una curva de radio 20 kilómetros, con una pendiente del 3%.
A mí, el diseño de este puente me encanta. Pese a que nunca he
estado por allí (y me encantaría verlo), creo que es uno de esos hitos de la
arquitectura y la ingeniería, en la que se nota el trabajo conjunto de ambas
especialidades. Además, aunque se ha dicho que no pega ni con cola con el
paisaje natural del valle, yo lo encuentro muy integrado con todos los demás
elementos, dándoles, simplemente, un enfoque diferente.
El viaducto desde el río (Google images) |
Coincido contigo, un enfoque diferente y a la vez extraordinario .
ResponderEliminarUn poco de vértigo dará pasearse por él, pero creo que me encantaría y más después de tu comentario.
ResponderEliminar¡Espectacular!
ResponderEliminarFantástico Blog, Diego. ¿Por qué no haces una entrada sobre el edificio histórico de nuestro instituto? Se la merece.
ResponderEliminarEres increíble, ánimo con el blog y con esta afición a la arquitectutra.
¡Gracias, Pilar! Y en cuanto pueda me pongo con el post del instituto.
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